Hace unos días regrese de una ciudad en la que me gustaría vivir, L.A California en Estados Unidos... conocida más por sus estrellas de cine y producciones de varios millones de dolares, claro sin contar el corredor de estrellas con nombres que se encuentran en una de las avenidas más emblemáticas Hollywood.
Porque vivir en Los Angeles, creo que en primer lugar es por que a pesar que se trata de producciones de cine comerciales las que se encuentran ahí, me encantaría volver a trabajar en cine, y de aquí me desviaré del tema.
Hace tiempo que no trabajo en un proyecto cinematográfico, lo cual lo extraño mucho, pero existen varias razones por las que no he buscado trabajo por ahí, una de ellas es las largas jornadas laborales que se exigen en una producción así, no porque le tenga miedo al trabajo, de hecho me encanta sentir esa presión de la pre y producción, sino lo que me detiene es un pequeño de seis años, me entra el remordimiento de tener que dejarlo tanto tiempo solo, no quiero que se sienta tan abandonado, y es otra de las razones por las que dentro de mi no busco otro trabajo aunque el que tengo no es de mi agrado, y es porque no quiero tener un niño abandonado. Es difícil para mi pensar en sacrificar mi vida en pro de la de otro, hace unos 10 años era impensable eso, y, aunque me doy mis escapadas por ahí él nunca sale de mi mente y mi vida, hoy en día no imagino mi caminar sin él, es como si siempre hubiera estado a mi lado, no recuerdo como era vivir sin él...
1 comentario:
Está bien que cuides tanto a tu hijo, pero piensa que si tú no encuentras un trabajo satisfactorio y que te dé lo que necesitas, tampoco vas a poder ofrecerle a él lo que quieres darle.
Ten cuidado con cómo manejas esos miedos y recuerda que no estás sola. Él tiene un papá, aunque todavía no lo aceptes, ahí está.
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